Muzo boyaca
A finales del siglo XV, los conquistadores españoles llegaron por casualidad al pueblo de Muzo en busca de El Dorado. Desesperados por identificar la bóveda esmeraldífera de la tierra, organizaron innumerables expediciones mientras libraban una guerra contra la población indígena de la zona. Según una leyenda popular, un caballero español descubrió un trozo de esmeralda atrapado en el casco de su caballo mientras cabalgaba por el pueblo. Este descubrimiento desató en España un frenesí por conquistar las minas de esmeraldas. En 1819, Colombia obtuvo su independencia, pero las minas de Muzo fueron requisadas por el Estado y, durante siglos, estuvieron en manos de compañías mineras españolas, inglesas, francesas y colombianas, tras una serie de violentas batallas políticas por su control. Desde su fundación en 2009, The Muzo Companies ha liderado la transformación de las prácticas mineras en Colombia mediante inversiones en tecnología moderna, un compromiso genuino con las comunidades aledañas e iniciativas de responsabilidad social corporativa .
Las minas de Muzo se encuentran a unos 96 kilómetros al noroeste de Bogotá, en un remoto rincón del departamento de Boyacá, en la alta cordillera de los Andes. El sendero serpentea desde las frías alturas entre escarpados acantilados entre las nubes, descendiendo finalmente por la selva semitropical hasta los húmedos y cálidos valles donde se esconden las gemas.
Las esmeraldas de Muzo son el orgullo nacional de Colombia. Estas relucientes bellezas, cada una única, están arraigadas en la tradición milenaria de las minas de esmeraldas de Muzo.
@Alejandra Sanchez






